lunes, 3 de mayo de 2010

El peso del poder

A lo largo de la historia del hombre, muchos líderes acumularon una enorme cantidad de poder con lo que ello conlleva: la capacidad de elegir el destino vital de muchas personas. Sin embargo a todos el peso de ese poder acabó con ellos tarde o temprano.
Hoy quería hablaros de dos de esos líderes, los dos más poderosos que han existido, por lo menos los dos que han tenido el poder de elegir el destino vital de la totalidad de la población mundial: Ronald Reagan y Mijaíl Gorbachov.
Sus mandatos coincidieron en el tiempo, la década de los 80, y aunque estábamos asistiendo a la derrota del bloque soviético los dos bloques alcanzaron en esa época el temeroso y absoluto concepto americano de “Destrucción Total”.
Según ese concepto, el inicio de un ataque nuclear por parte de alguno de los dos países provocaría la destrucción total de los dos y la consecuente quiebra económica del resto de los mercados mundiales, es decir el inicio del fin de la humanidad.
La biografía de Gorbachov nos cuenta como a partir de 1983 mantuvo intensas conversaciones con Regan desde un teléfono que se hizo instalar personalmente en su despacho con línea directa con el despacho Oval. Ese teléfono representaba el enorme miedo que quizás tenían esos dos hombres para esa época.
Finalmente en 1985 Reagan y Gorbachov firmaron el primer tratado de desarme nuclear de la historia por el cual se procedía a la desinstalación de la totalidad de los misiles balísticos de más de 5000 Kilómetros de alcance y el 30 % del arsenal nuclear de cada uno. Era un paso, por lo menos no se alcanzaban el uno al otro desde sus territorios nacionales.
¿Qué impulso a estos dos hombres a firmar el tratado? Supongo que el peso del poder. Por primera vez en la historia dos hombres acumularon el poder de desatar el apocalipsis, dos hombres contemporáneos. Eso fue lo que tenían en común, supongo que hablarían mucho de eso entre ellos ya que no existía nadie más en el mundo que pudiese entender mejor a Gorbachov que Reagan y a Reagan que Gorbachov. Era el peso del poder seguro, ninguno de los dos quería ser el verdugo de la raza humana ni el otro su compinche.
El poder cambia al hombre, casi siempre para mal pero el exceso de poder puede llevar a sacar la humanidad de las personas en algunos casos. Creo que este fue uno y ¡Menos mal!

Nota del autor: En la época actual el tratado de desarme firmado en 1985 sigue vigente pero bajo la amenaza de Rusia de romperlo si EEUU no retira su intención de instalar en Polonia y Hungría elementos de su escudo antimisiles. Por ese motivo me pareció importante dejar de lado mis típicos temas que escribo en el blog y dejar esta pequeña reflexión.

3 comentarios:

Ro dijo...

La información es poder y supongo que ambos sabrían mucho el uno de otro...asi que, con más poder todavía, creyeron necesario el dejarnos seguir viviendo, de todos modos...habrá que saber lo que no nos han contado, ¿no?

Ro dijo...

Creo que hasta el momento debo tener el poder de decidir quien es qué en mi vida y, de momento, mi escritor es aquel que dedicó sus palabras hacia mi persona, asi que...no me quites la razon, neno, que al final...jajaja

Biko

Berni dijo...

y gracias a Dios, hace un par de meses se renovaron los tratados START de desarme nuclear, reduciendo aún más las ojivas de gran potencial destructivo.

Detalle: Poco antes de la navidad de 2006, Rusia rompió unilateralmente el tratado de limitación de armamento convencional, lo que limitaba las tropas rusas en territorio entre los Urales y Europa a 1,5 millones de soldados, 40,000 tanques...

Teniendo todavía miles de cabezas nucleares tacticas (menos de un kiloton de potencia, pero suficientes para volar 20 manzanas de casas)... estamos más seguros ahora?

Solo un poco. Ahora nos iremos enterando poco a poco como caen las bombas y destrozan el planeta, en vez de convertirnos instantaneamente en un cenicero.

Alentador,no crees?