martes, 11 de mayo de 2010

Cuentos del Pintor III

"La Absurda Fábula de un Conejo con mucho ego, un Sapo cantautor y un Ñu protestón"

Había una vez un conejo, un sapo y un ñu. Bebían en un pequeño lago el ñu y el conejo mientras el sapo les observaba sobre una roca.
Era un cálido día de verano donde el tiempo transcurría armoniosamente entre el sonido de una suave brisa, el brillo del sol en las aguas del lago, el movimiento de las hojas o la perfectamente peinada cola blanca de un conejo cuando, en un inesperado arrebato de libertad, al sapo se le ocurrió croar.

¡Croac! Añadió el sapo al cuadro que hemos mostrado. ¡Croac! Sonó de nuevo en el valle, y así comenzó un interminable croar y croar que puede llegar a recordar a una larga cadena de flatulencias nacidas de un rebaño de ornitorrincos cuando unos a otros estornudan con su trompa en la parte trasera del ornitorrinco que tienen delante. En fin, todos sabemos que son unos animales muy... indecisos.
Al poco, el ñu miró al sapo, rumiaba unas hierbas de la orilla y espero pacientemente a acabar su bocado para hablar.
-Sapo,¿no ves que lo estropeas?-
El sapo, contrariado, miró de reojo al ñu y después se giró completamente y dijo:
-¿Estropear? A mi solo me apetece croar, ñu- Y el sapo comenzó a croar otra vez más-
El ñu aguantó otra larga cadena de flatulencias más e hizo callar al sapo coceando y golpeándose los cuernos contra un árbol.
-¡Estropeas esta paz! ¡Estropeas el bonito momento creando un caos musical que no nos deja disfrutar!- Gritó colérico el ñu hasta que el sapo calló y miró triste el lago.
-¡Ey! Cornudo amigo- Intervino el conejo por primera vez en esta historia-
-¿A quien llamas cornudo?-
-A ti, ñu-
-¿Poooor?-
-Por que tienes cuernos ñu-
-Ah! vale, es cierto ¿que querías?-
Y después de este leve lapsus de memoria del ñu el conejo se preparó para dar la mítica moraleja que toda buena o mala fábula que se precie guarda escondida en su regazo. Cogió aire y...
-"Recuerda ñu, solo puedes valorar el orden que tienes si permites el suficiente desorden en la vida como para que este orden no se convierta en caos-

El paisaje se calló. Ni un pájaro, ni una hoja, ni el agua cayendo de una cascada a lo lejos... todo se paró".-
Poco a poco volvieron los sonidos del valle despertándose los unos a los otros y el ñu volvió a pacer hierba, el conejo a beber y el sapo a croar; a veces a su tiempo, otras, sin embargo, fuera de compás.

En un pequeño apartamento un pintor pintada el escenario de un valle, una bonita cascada, unos pájaros, un rebaño de ornitorrincos etc... cuando de repente se levantó, abrió la ventana y tiró el cuadro. Enfadado, cogió otro lienzo en blanco y lo puso en el atril mientras refunfuñaba algo así como que iba a pintar seres humanos,que le parecían más fáciles.