domingo, 29 de septiembre de 2013

Segundos aminutados, minutos asegundados


De la ley saqué la paciencia,
hasta que el pozo secó al verano.
Del teatro viví la inocencia,
sueños, hasta que despertaron.
De la moda, la más absurda lujuria
arrebatada por la invisible fuerza.
De lo social, nació la grata vivencia
y se escapa con cansada fiereza.

¿Porqué? ¿Acaso imposible me es?
¿Sentir el segundo que pasa,
sin razonar el minuto que viene?

¿De verdad que eres capaz de escuchar,
no mis palabras y mis señales,
si no la falta de vida en el momento?

No soy más que un ambicioso proyecto
intentando  sacar de mi la normalidad,
Así me veo si, pero así  rara vez me siento,
salvo que tú escuchando, me lo logres sacar.
Eso es lo que me has dado, un dulce intento,
¿Cual era la virtud que otorgo? Tu, sabrás.
A tu lado o en el otro, se que fue mi regalo.
guárdalo en tí al menos, una vez y otra más.

Recuérdame si me voy, víveme si me quedo
no sueñes con estertores, hazlos realidad
o víveme con paciencia, y un lejano final.

¿Porqué? ¿Acaso imposible te es?
¿Pensar en el minuto que pasa,
para desear el segundo que viene?

1 comentario:

Unknown dijo...

Me gustas, lo sabes :)