El dulce sabor de lo peligroso, el NO se debe hacer, el PROHIBIDO EL PASO en determinados casos. Una retaíla de reglas interminables que se te imponen nada mas nacer y de las que tu no has formado parte en su nacimiento: Morales, legales, físicas y biológicas.
Poco a poco y sin darte cuenta empiezas a acatarlas y muchas de ellas diseñan tu comportamiento social y moral sin darte cuenta, por que incluso los que presumen de vivir al margen de ellas en realidad no es así. Aquellos que con fachendosa soberbia predican su libertad en realidad solo pueden hacerlo en parte ya que aunque se salten diez reglas ahí hay otras cien que cumplen. Y cuanto mas se esfuercen en romperlas y romperlas mas reglas encontraran que cumplir y que cumpliran en su periplo como infractores suicidas. No hay salvación.
Incluso si el ''loco'' llega a saltarse todas las reglas sociales, morales, legales siempre estará sujeta a las físicas y a las biológicas. Y solo entonces puede llegar a la conclusión de saltarse el ciclo vital y adelantar su muerte incumpliendo el sagrado deber (por que no es otra cosa que eso) de vivir y cumpliendo otra gran norma ''A toda clase de vida le llega su muerte''
Pero esto no es para desanimaros, bueno a los que creeis en el destino si debería de sanimaros por que todas vuestras acciones incluso aquellas que consisten en romper las reglas vendrían escritas de antemano en el libro 'Los Caprichos del destino en mi vida'. (se pilla la ironía ¿no?)
Al resto os animo a romper las normas, de vez en cuando y no todas, algunas son buenas, a cada uno le corresponde decidir cuales, y otras son malas,a cada uno se las impone otras fuerzas, pero en todo caso romper alguna que otra.
Saltad un PROHIBIDO EL PASO, hacer fechorías de todo tipo y en todo lugar por que eso os mantendrá vivos unos pequeños segundos de vuestra miserable vida y por lo menos en esos momentos una reacción química en vuestro cuerpo os provocará excitación y felicidad.
Eso es lo bueno, lo que cuenta, lo que vale, ser lo más felices que podamos aunque la mierda nos llegue al cuello. Para eso estamos aquí ¿no?
Los que creeis en el destino, bueno pues... jugar a la consola total cuando rompais una norma podeis pensar que una superior que rige vuestras vidad os ha impulsado a hacerlo y esa nunca podréis romperla.