¿Cuantos años verdad?
Ha llovido mucho desde la primera vez que me planté ante las hojas de mi libreta y decidí escribir en un blog como este. Era momento de contar aquello que dejaba para mi mismo. Todo comenzó con una efímera presentación, una descripción de un debate y mi primer poema. También todo terminó con el silencio inesperado e inexplicado.Cuando se empieza un blog realmente crees saber por que lo haces, aunque no creo que realmente tengas idea alguna, en mi caso creí hacerlo para tener una válvula de escape a la nube de datos que es internet.
Desde el principio de una horrenda trayectoria como universitario, pasando por una época de pseudo poeta espontáneo, a otra como parafraseador de grandes de ciencia ficción y, finalmente, como un pintor anónimo al cual le dedicaba relatos y luego lo usaba como voz de tus entradas ya no tan personalizadas.
Libreta y pluma era una forma de llorar, de reír, soñar y festejar... era una forma de sentirme bien conmigo mismo cuando peor me sentía y de hacerme sentir peor cuando menos crítico era con mi vida.
Realmente, lo confieso, en la mayoría de los casos fui un ególatra con este blog. Puede que ya no al principio, ni tampoco al final pero en los años donde se arrejuntan el peso de las entradas doy por seguro de que sí lo fui.
Libreta y pluma fue, y esta siendo ahora mismo, mi oportunidad de sentirme bueno en alguna cosa de las que hago.
Al mimo tiempo que me fui haciendo peor o mejor, dependiendo del prisma por el que se mire, fui perdiendo la necesidad de escribir.
El tintero se había secado, había llegado el momento de preguntarse el porqué. Y creedme, tuve muchos momentos en los que pensaba porqué no quise seguir comunicando con aquellos que me leen (según las analíticas de blogger españoles, americanos, mexicanos y rusos... y por ese curioso orden, la risa vamos.)
Ahora en serio, me pregunté por qué no escribía y fue la contestación a esa pregunta la que me lleva a hacer esta entrada:
"Por que no tenía nada que interesase a nadie"
El blog, amigos míos, se termina por que ya no encuentro sentido escribir sobre lo que me invento, imagino o pienso. El blog, amigos míos, se termina por algo muy lógico y a la vez muy difícil de ver.
Las circunstancias de mi vida me anclaron en ubicaciones, y yo mismo me regodee de ellas. Mi temperamento sucumbió mis ganas de probar cosas nuevas, de arriesgar y emocionarme y eso me llevó a alejarme de aquello que siempre fui: un ser social.
Sin vosotros, solo en mi mismo encerrado, me alejé de la mayor fuente de inspiración del hombre: la vida.
Empezé a dejar que ella pasase por mi y no yo por ella.
El tintero se secó, justo ahora que la libreta se queda sin hojas. Un momento tan óptimo como cualquiera.
Y si alguno se pregunta que haré ahora sólo puedo deciros que intentaré vivir, intentaré soñar despierto e intentaré disfrutar de aquellas cosas que me llenan. Me quiero ir muy lejos, no se si podré o lo lograré, ni se tampoco cuando, pero espero encontrar cosas sobre las que merezca la pena escribir.
1 comentario:
En mi humilde opinión creo que cuando vuelvas a sentir, las palabras volverán a fluir. Que nos volverás a escribir...
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