Nuevo pero viejo, diferente pero manteniendo la costumbre, realista y de ficción emocional pero sin imponer la razón
martes, 15 de febrero de 2011
Comunión
Bajo la lluvia cabalgo sin montura. Las luces ténues de las farolas son demasiado brillantes para mi corazón y el sonido de mis pasos reverbera en el eco de la soledad.
Ni siquiera ver las ventanas de mi refugio evitan que pare en medio de la plaza, mire al cielo e intente gritar.
Y con los ojos cerrados alzé mi cabeza al cielo y lentamente la acompañé con mis brazos. Soy una cruz en medio de la nada, soy una cruz mojada, una cruz sin templo...
Pasan los minutos y mi corazón se acompasa al sonido de la lluvia... Giro mis muñecas y abro los dedos, noto el aire rozar mis tendones y cierro fuertemente los puños.
No grito, no lloro; tampoco tengo miedo. "Tampoco tengo miedo..."
Y entonces gritaré con los ojos, y que mis lágrimas sean las gotas y que ellas penetren en ellos..
Entorno los párpados, fruncir el ceño es lo siguiente, y poco a poco abro los ojos y miro al cielo. Veo el viento mover la lluvia, veo crecer el agua hasta que tocan mis iris, veo oscuridad donde debía haber cielo.
"Las estrellas se escondieron esta noche..."
Y ahí, rellené mis ojos de lágrimas. Por que necesitó llorar, por que se me ha olvidado llorar. Y cuando la última gota entró en mis pupilas veo que la lluvia amaina, que las nubes se abren y dejan pasar a una paloma...
La miro con el corazón y me entendí por primera vez, me critiqué ferozmente, me dañé y absolví yo mismo, me curé con el tiempo abusando del momento, me escondí en lo vanal mientras el mundo seguía girando a mi alrededor. Me dejé llevar...
Y el viento sopla de nuevo, todavía más fuerte. "Despierta" parece que susurra. Y así lo susurró en mi mente.
La paloma en el suelo, muerta. El sacrificio está hecho, ya te has visto de nuevo.
Con los ojos llenos de lágrimas y en los oídos resonando un despertar, noté mi piel erizarse, noté a mis labios saborear el momento y en mi cabeza entré de nuevo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)