El ante del sombrero acomodado en mi cabeza y, tras la más dura decisión de mi imaginación, un cigarro suspendido entre mis labios.
El volante esta caliente del sol, y una pequeña nube de polvo deja el Cadillac al transcurrir la mañana en la Cuasi Ruta del Diablo.
Aridos paisajes llenan las pupilas de nuestro conductor que recorre las millas que cruzan rectilíneas fronteras de Estados Centrales.
El sonido constante del motor corta la música de una radio vieja, una casa bonita en Alabama, donde el ritmo lo siguen los pedales.
Miles de imaginarios copilotos acompañan al loco en este viaje, pero solo dos se han ganado el derecho a ser reales.
La chapa roja que cubre al loco corta el color del calor como lo hicieron los trenes que llevaban locos por el oro siglos atrás
Cada loco tiene un sueño, el oro del loco del Cadillac no es otro que cruzar los desiertos sonando Sweet Home.
2 comentarios:
Uno de mis sueños es recorrer ciertas rutas de los EE.UU. Problema: Ser en ciertos aspectos un mitómano... Easy rider ha hecho mucho daño... es broma. Me ha encantado tu entrada y la pasión con la que escribes. Un saludo.
Sweet Home Alabama. Play that dead band's song. Turn those speakers up full blast. Play it all night long.
Lo siento. Era necesario.
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